Buenos Aires

En el Conurbano bonaerense y la Capital Federal conviven alrededor de 13 millones de personas, la enorme mayoría con diversas inclinaciones religiosas, que apuestan por valores positivos. Sin embargo, se calcula que son unos 25 mil los seguidores de sectas satánicas, con objetivos crueles y aberrantes, donde se mezclan ritos sangrientos con animales, pero también con personas, en muchos casos niños, que resultan abusados sexualmente o torturados en el marco de ‘ofrendas’ a figuras diabólicas. El fenómeno se extiende por todo el país, tal como ahora surgió en un pueblo de Corrientes y como aseguran los especialistas, pero se sostiene que justamente desde Buenos Aires se financian los grupos.

En los horrendos rituales se mezclan milenarias prácticas, con base en publicaciones que llegan de todo el mundo.

‘En territorio metropolitano abundan estos grupos nefastos. La cifra total de seguidores en esta región alcanza aproximadamente los 25 mil seguidores, pero en todo el país el número ronda los 50 mil. El daño que provocan es tremendo. Desde el punto de vista espiritual, se apoyan en creencias satánicas, es decir, se rigen con calendarios estrictos y operan con prácticas siniestras. Los niños son el objeto del deseo, simplemente por la pureza de su sangre’, explicó a Diario Popular el sacerdote Manuel Acuña, de la Iglesia Luterana.

Desde finales de setiembre, en el pueblo correntino de Empedrado hay una verdadera conmoción, que se extiende por el horror de una investigación penal que tiene a varios chicos victimizados por una secta satánica. Los nenes, y sus testimonios, permitieron saber que la banda violaba menores y hasta habría cometido crímenes.

En esa provincia hay varios antecedentes. Uno de ellos, famoso, culminó con siete personas condenadas a prisión perpetua, por abusar, torturar y matar al pequeño Ramoncito, en un ritual.